Aquel
día fue el peor de mi vida.
Me
desperté como cada mañana,con un rayo de sol entrando por la persiana y la
típica brisa de mediados de Octubre que empezaba a volverse fría.
De
nuevo la monotona rutina de cada día,lo único que diferenciaba esa mañana de la
de otros días era que él ya no pertenecía a mi vida.Cuando tenía todo preparado
me fui al instituto,de camino me encontré con mis antiguas amigas Andrea y
Laura.
-¡Celiaaa!-gritaron
las dos.
-Holaa
chicas¿Qué tal?-pregunte pareciendo alegre.Pero mis amigas habian pasado mucho
tiempo junto a mí y sabían que me pasaba algo.
-Nosotras
bien,pero tu por lo que veo,no.-comentó Andrea preocupada.
-No
pasa nada chicas…además hace mucho tiempo que no habláis conmigo para
nada.-conteste llena de ira,tristeza y decepción.
-Oh,lo
sentimos mucho enserio pero estabamos con las de nuestra clase y…-Laura no
siguió hablando,literalmente se abalanzó sobre mi para abrazarme y pedirme
perdón.Caímos las dos al suelo y empezamos a reirnos de nuestra estúpidez.
-¡Madre
mía,que par de dos!-dijo Andrea entre risas.
-Os
he echado mucho de menos chicas que ¿amigas?-pregunte ilusionada,pues realmente
las echaba de menos.
-Pues
claro.-dijeron las dos sonriendo y abrazandome.
-Bueno
y ahora que ya somos amigas otra vez, ten por seguro que no te vamos a dejar
sola.Por cierto nos tienes que contar que te pasa.-dijo Laura entre preocupada
por mí y alegre por ser amigas de nuevo.Y les conté lo que había pasado con
Sergio y las dos se quedaron sorprendidas.
-¡Hay
madre mía,que la chica se nos ha enamorado por primera vez!-soltó Andrea
haciendose pasar por mi madre.Laura y yo reímos pero al momento se me fue la
alegría.Acababamos de llegar al instituto y en la puerta estaban Sergio y Mar
besándose, intente apartar la mirada de allí pero no podía mis amigas se dieron
cuenta de lo que pasaba y se pusieron delante de donde estaban ellos.
Cuando
finalizaron el beso Sergio se dio cuenta de que estaba allí y se fijo en que yo
tenía los ojos rojos e hinchados de tanto llorar al igual que mi expresión de
profunda tristeza.
Se
acerco a mí pero le salieron al paso Laura y Andrea que le soltaron unas
cuantas cosas.
-¿Se
puede saber de que mierda vas?-estalló Andrea enfurecida.
-¿Y
tú quien eres?-dijo Sergio impaciente ya que quería hablar conmigo.
-Nosotras
somos las mejores amigas de Celia.-contesto Laura con decisión.
-Así,esas
que le dejaron tirada cuando peor estaba¿no?-contesto Sergio lleno de ira e
impaciencia.
-Eso
es pasado y para que te enteres le hemos pedido perdón y somo otra vez amigas,en
cambio tu imbécil le has roto el corazón.-estalló Laura y Andrea y yo nos
quedamos estupefactas ya que Laura era muy pacifíca;aparte de que había hablado
de más.
-¿Cómo
que le he roto el corazón?-pregunto Sergio intrigado,preocupado y algo triste
sin saber porque.
-Pues
eso que te han dicho.-conteste yo,que me habia puesto delante de él.-Me has
roto el corazón,estaba enamorada de ti y no me hubiera enfadado si me lo
hubieras dicho,si no hubiera sido la chica que mas mal me lo ha hecho pasar,imbécil.-grité
mientras lágrimas surcaban mi rostro.
Le
miré un instante a los ojos y vi…¿sufrimiento?
Y
mi última palabra antes de salir corriendo hacía un bosque que había cerca de
mi instituto,fueron:
-Lo
único que necesitaba para seguir adelante eras tú,pero una vez más me doy
cuenta de que los verdaderos amigos siempre,siempre están ahí…pero tú no eres
uno de ellos.
Llegué
al bosque,me senté en un rincón junto a una roca y empece a soltar maldiciones
por lo bajo sabía que mi vida sin él seria insufriblemente aburrida y triste.Y
derrepente me vino a la cabeza su expresión de sufrimiento¿a qu venia eso? Y,si
¿el estaba enamorado de mí? No no puede ser sino me habría pedido salir,sino no
estaría con esa chica y así estube toda la mañana,pensando en él y en mí y tomé
la decisión más dificil de mi vida;lo olvidaría.Estaba tan concentrada pensando
que no ví unos ojos observandome desde la oscuridad…
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