12.”La confianza,la lealtad y la fidelidad”.

Al abrir los ojos me encontré en una especie de sala llena de objetos echos de hielo.Creo que estaríamos a unos cuantos grados bajos cero.Me giré buscando con la mirada a Gabriel,lo encontré detrás mía observandolo todo con algo de témor y preocupación.Al percibir mi mirada se giro hacía mi y me sonrió ampliamente mientras emprendia la marcha hacia donde estaba yo.Pero derrepente se paro a medio camino por que diferentes voces comenzaban a susurranos en los oídos.

Los susurros se conviertieron en voces de personas que yo quería mucho(Laura,Andrea,Javi,mis padres..) y que me planteaban dudas de todo tipo respecto a Gabriel.

“¿Cómo sabes que no te miente? ¿Cómo sabes que es un ángel?¿Cómo sabes que no está con otra?¿Por qué debes confiar en él?¿De verdad te ama?”

Las voces se transformaron en gritos que me impedían pensar con claridad,me mareé tube que sentarme en el suelo, no ,debía confiar en él,sabía que él nunca le mentiría.Las voces cada vez eran más estruendosas y cada vez pensaba que todas esas cosas eran ciertas,giré la cabeza hacía Gabriel,vi el sufrimiento en sus ojos y supe que le amaba como a nada y que por nada del mundo desconfiaría de él.

Pero las voces nublaban mi entendimiento y tube una idea.

Con los ojos anegados en lágrimas por todo lo que me estaba pasando y por que no podía volver a ver esa expresion de sufrimiento en la cara de Gabriel,grité con todas mis fuerzas:

-¡Confío en él por que le amo!¡Por qué me da igual que sea un ángel,por qué lo único que quiero es estar con él!¡Y yo sé que me ama por qué sino no correría tantos riesgos por mí!-concluí sollozando.

Gabriel se acercó a mi como pudo y yo a él y me paso su brazo por mis hombros mientras dijo(más bien gritó) algo que nunca olvidaría:

-¡Me da igual el sacrificio que tubo que hacer Isadrel!¡Yo no quiero ser un ángel,solo quiero ser un chico normal de 17 años que sale con sus amigos y que tiene una novia a la que ama y en la que siempre podrá confiar,por qué en efecto yo confío en ella!¡Sé que nunca me abandonará igual que yo a ella!-gritó desesperado.

Y derrepente todo se oscureció y otra vez comenzó a dar vueltas.

De nuevo al abrir los ojos me encontraba en un prado en el que enfrente de mí habia un lago.A mi lado se encontraba Gabriel mirandóme intensamente,le dí la mano.

En el lago comenzaron a verse diferentes situaciones.Derrepente apareció Gabriel que se encontraba enfrente de mi familia con una espada en la mano y uno a uno los fue matando,mientras yo pensaba que tendría una buena razón así que aun sabiendo en el fondo que era una ilusión le pregunte simplemente:<<¿Por qué?>> y el respondió:<<Me aburría>>,solté su mano.No podía ser,Gabriel no podría hacer eso,no,no…él no era así.Tendría un motivo diferente y otra vez la escena cambió ahora estaba Gabriel únicamente enfrente de mi hermano torturándole,matandóle poco a poco…y así con diferentes personas.Cada ilusión me ponía peor,no paraba de sollozar, por mucho que me molestara mostrarme tan débil,era una difícil decisión…¿él o todos los demás? No sabía que hacer estaba muy confusa y hice lo mismo que la vez anterior,me giré hacía Gabriel pero el también miraba el lago con cara de decepción y de odio y supe que estaba viendo algo parecido en la que la que le hacía todo el daño era yo.Sin embargo poco a poco fue serenandose y se giró hacía mi ,y en ese mismo instante en que nuestra mirada se cruzó supe que el jamás haría algo así,no.Y comencé a recordar cada momento  en el cual me habia echo la chica más feliz del mundo.Recordé un día en el bosque ,en el que yo estaba mal por que echaba de menos a mi hermano y él me dijo que me subiera caballito y que disfrutara como si fuerámos pequeños.Yo acepté,me subí a caballito y empezamos a dar vueltas por el bosque, a invsetigar asesinatos invisibles y muchas otras tonterías que parecen justamente tonterías pero que para  mi fueron momentos inolvidables.Hicé lo que sentía,me olvidé de las ilusiones que me mostraba el lago y corrí hacía donde estaba Gabriel y le abracé y le besé como si fuera la última vez.Él tardo un poco en reaccionar pero enseguida rodeó mi cintura con sus brazos y los dos nos olvidamos de las ilusiones,que sin darnos cuenta,se habían ido…

Por última vez todo comenzo a dar vueltas…al abrir los ojos me encontraba en una habitación llena de lujos.Me paré a pensar en que esta era la última prueba y que no sería tan fácil como gritar todo lo que sentía o olvidarme de todo y pensar solo en él,suponía que  en esta prueba intentarían confundir mis sentimientos o no sé,la verdad es que no tenía ni idea de lo que me esperaba.Tampoco se encontraba Gabriel en la habitación y eso me preocupó bastante,iba a salir en su busca cuando la puerta de la habitación se abrió y por ella entraba...¡Sergio!Me acordé que la tercera y última prueba era la fidelidad…no me podía dejar engatusar pero como decir que no a esos ojos azules que tanto tiempo antes me enamoraron…

-Hola mi pequeña princesa.-dijo con voz suave mientras se acercaba hacía mí.

-Hola Sergio.-le saludé fríamente.

-¿Por qué me tratas así ?-me pregunto cada vez más cerca.

-Pues por que me has hecho mucho daño durante este tiempo.-le contesté cabreada.

-Pero eso ya paso ,te recuerdo quien estubo a tu lado cuando peor lo estabas pasando?-me pregunto mientras me acorralaba contra la pared y me obligaba a mirarle a los ojos.

-Esa vez no fue la que peor lo pasé.-seguí contestandole fríamente.

-Lo siento mucho …-continuó hablandome mientras sus dedos se deslizaban por mi cara produciendóme un escalofrío.

-No quiero tus disculpas.-contesté intentando que mi voz sonará segura pero estaba temblando.

-¿Estás segura?-dijo mientras sus labios buscaban los míos.

Había algo dentro de mí que necesitaba probar el sabor de sus labios,algo que hacía tiempo que no sentía y que me asustó.Sus labios se fundieron con los míos hasta hacerse uno solo,algo en mi interior despertó algo que me obligó a apartarme de él,una imagen apareció en mi cabeza,esos ojos violacéos que me enamoraban más que los ojos azules de Sergio.Rápidamente me aparté de él.

-¡¿Sé puede saber que haces?!-exclamé.

-Besarte,sé que lo deseabas.-dijo mientras sus labios volvían a acercarse a los míos,esta vez me aparté ya sabía de que iba este juego.Le pegué una ostia.

-¿Sé puede saber que haces tú?-me exclamó enfurecido.

-Ni te deseo,ni te quiero ni nada,solo te desprecio por todo lo que me has hecho.-exclamé muy segura de mí misma.

-¡Como te atreves!-dijo mientras me pegaba un puñetazo que me tumbo al suelo.En ese instante pensé que para ser la prueba de un ángel muy bondadosa no era.Me llevé las manos a la nariz y comprobe que me sangraba mucho.Pero saqué fuerzas,me puse en pie y le metí una patada en el pecho que le tiró al suelo,cuando creí haberme librado de él me agarró del pie cuando solo me quedaban unos metros hasta llegar a la puerta de la habitación,y me tiró al suelo.Empezamos a forcejear,yo intentaba defenderme pero el era más fuerte,cada vez veía menos,cada vez menos conciencia me quedaba pero a unos centímetros de mi ví mi salvación un trozo de un jarrón que se había caído sin que Sergio me viera,lo cogí,cuando él me iba a dar el golpe final cogí fuerzas y le clavé el trozo de cristal en el pecho.Se miró sorprendido su pecho sangrante y cayó encima mío muerto.

Rápidamente me levanté y noté un agudo dolor en la pierna.

Tenía un trozo de madera clavado en el muslo,me lo tendría que quitar.Rompí un trozo de mi camiseta y me lo puse en los dientes para no gritar.Conté tres:1,2,3….¡AAAAH!dios que dolor mordí con fuerza el trozo de camiseta y al fin ya me había quitado la madera.Miré mi pierna la herida tenía muy mal aspecto pero decidí vendarmelo con el mismo trozo de tela que acababa de morder y salir de allí en busca de Gabriel.Antes de irme pensé en que a Gabriel le estarían haciendo lo mismo ¿y si había caído en la trampa y estaba ahí dandose el lote con una cualquiera?No lo pensé más salí corriendo,me dí cuenta de que me encontraba en un hotel.Empecé a recorrer cada piso,cada pasillo,cada puerta hasta que al abrir una me encontré con una escena que me dejo congelada.Ahí estaba Gabriel besandóse apasionadamente con una chica pelirroja de estatura media.

Los dos se giraron hacía mí Gabriel se quedo observando mis ojos y pareció despertar de un encantamiento o algo y vió mi sufrimiento reflejado en mis ojos pero antes de decir nada la  pelirroja esa se lanzo a sus brazos estampandóle un beso,no pudé más me acerqué en dos zancadas y la separé de él y grité más que dije:

-Gabriel,despierta.No sé quien es la tipa esta pero quiero que sepas que es una ilusión que ella ya no forma parte de tu vida.Recuerda esos momentos junto a mí en el bosque donde nos prometimos amor eterno,recuerda cada beso,cada palabra de amor,cada abrazo que hemos compartido…cada momento que hemos vivido juntos,todas las cosas que hemos pasado es para que podamos estar juntos.Y ahora no me vengas con que la pelirroja está te quiere más que yo y cosas de esas por que te recuerdo que he tenido que pasar por una habitación congelada donde casi me quedo sorda,te recuerdo que he tenido que confiar en ti aún viendóte matar a las personas que más amo en este mundo,he tenido que luchar contra sentimientos olvidados,he tenido que luchar contra mi ex amigo-dije sarcásticamente-he tenido que matarle aunque sea una ilusión por estar junto a ti.Estoy herida por dentro y por fuera,estoy cansada,necesito que vuelvas conmigo,necesito volver a estar entre tus brazos,necesito probar tus dulces labios,necesito tenerte junto a mi,siempre…-concluí.No me había dado cuenta pero mientras decía todo esto la pelirroja se había ido y Gabriel me miraba con los ojos anegados en lágrimas.

Se lanzó hacía mí,abrazandóme y pidiendóme perdón por todo.Al separarnos le miré y vi las lágrimas que le bañaban el rostro y le besé apasionadamente mientras el rodeaba mi cintura con sus brazos.Al finalizar el beso,por primera vez en 10 minutos hablamos:

-Mi vida,lo siento,lo siento…te amo.-me dijo simplemente mientras pasaba su brazo por mis hombros.

-No pasa nada cariño,al fin y al cabo estamos juntos que es lo que siempre he soñado…derrepente una voz retumbó en nuestros oídos:

-“Mis felicitaciones chicos,habéis pasado la prueba,ahora al regresar seréis recompensados con lo que merecéis.Cuando queráis volver,introduciros en el abujero del suelo.”-la voz finalizó.

Gabriel y yo intercambiamos unas miradas y empezamos a gritar de alegría¡por fin,podríamos estar juntos para siempre!

Nos besamos,nos abrazamos,nos dedicamos palabras de amor.Cuando me senté encima de Gabriel noté un pinchazo en la pierna y no pude evitar un grito de dolor.

-¿Qué te pasa?-me preguntó Gabriel preocupado.Entonces se fijo que la parte superior de mi pierna estaba “vendada” si se puede llamar así,y enseguida me quito la supuesta venda y ahogó una exclamación preocupada.

-¡Tenemos que volver para curarte,si se te infecta podía provocar la amputación de tu pierna!-exclamó cada vez más preocupado.Y sin pensarlo dos veces me cogió en brazos y se acercó al abujero que había en el suelo de la habitación y nos lanzamos juntos.