Al pronto me
voy de casa de Gala al darme cuenta de que es casi de noche, Gala se ofrece a
llevarme pero simplemente le beso la mejilla y salgo.
Ando fijándome
en detalles sin importancia. De repente oigo unos pasos que siguen los míos,
ando más deprisa, y los otros pasos aumentan de velocidad. Me giro atemorizada
y me encuentro al imbécil mal educado de antes.
-¿Qué coño
haces siguiéndome?
-Quería
asegurarme de que llegabas bien a tu casa.
-Pero que
mierda… ¿llegar bien a casa? ¿Pero tú estás loco o qué?
-¿Loco? ¡Te
estoy protegiendo!
-Enserio,
estoy flipando. Primero me insultas sin conocerme de nada y ahora me sigues con
la excusa de ¿protegerme? Si vas a
violarme hazlo ya, que tengo prisa.- le digo irónica.
-Solo te vi
salir del portal de mi casa y me preocupe porque es de noche, eres guapa, hay
mucho salido suelto por ahí.
-Creo que uno
de esos salidos eres tú.
-Solo quiero
ayudarte.
-¿Por qué?
-Porque mi
hermana, Gala, me lo ha pedido.-pasan unos incómodos segundos en silencio.
-Pues perdón
entonces, y gracias.
-De nada. Y
ahora, ¿te puedo acompañar ya a casa?
-Por supuesto.-caminamos
en un incómodo silencio. De reojo observo su cara. Es de rasgos duros y
perfilados, sus ojos azules muestran una actitud seria. Su pelo peinado en un
grande tupé negro le da un aspecto increíblemente atractivo. Las hormonas se
revolucionan y noto el calor subiendo por mi cuerpo.
-¿Por qué me
miras fijamente?-pregunta un tanto distraído.
-Na...nada.-tartamudeo
con los mofletes de un escarlata intenso.
-Creo que no
me he presentado. Soy Leo.
-Helena. Hel
para los amigos.- se para me da dos besos y reímos a carcajada limpia.
-Eres muy maja
para ser amiga de mi hermana.
-¿Sabes qué
luego se lo voy a contar?
-Me da igual.
-¿De qué vas,
eh chulo?
-De nada.
-Sí, sí. –y sin
que me lo espere me agarra como un saco de patatas y empieza a correr por la
calle. Yo, flipando por la confianza que se está tomando conmigo empiezo a
gritar divertida.
-¡¡LEO!!
Bájame por favor.-intento poner voz dulce y de niña pequeña que
sorprendentemente funciona.
-Quejica.
-Al menos no
soy una pervertida, ts.
-¿Me estás
llamando pervertido?
-Tal
vez.-sonrío maliciosamente y me paro delante de mi casa.
-¿Ya hemos
llegado?-pregunta sorprendido.
-Se ha hecho
corto. ¿Eh?
-Pues sí.-lo
dice bastante serio mientras se acerca, pone una mano en mi cintura y besa mis
mejillas.
-Adiós, Leo.
-Adiós
Helena, Hel para los amigos.- con unas últimas carcajadas entro en casa un poco
más feliz.
Con
muchísimos nervios me preparo el conjunto de mañana para la “cita” con Niall.
Escojo un
vestido de palabra de honor, dorado con brillantes negros que me llega por las
rodillas acompañadas de unos tacones negros.
Ilusionada
me meto en la cama y sueño con el dulce muchacho de cabellos rubios y preciosos
ojos azules…
Queee chulaa! Me he empezado la historia y está muy bien :D Espero pronto el siguientee!
ResponderEliminarMuchas gracias,en cuanto pueda subiré el siguiente! :)
Eliminar