Son las 23:00 exactamente. Aqui sentada en la silla del escritorio con el ordenador sin
poder dormir, hablando con los amigos, con él, tuentiando un rato y
poco más, más o menos como todas las noches, pero hoy es diferente. Hoy
estaba deseando de llegar a casa y ponerme a escribir algo normal,
sencillo, algo con lo que la gente se sienta identificada. Y estoy aqui
delante del ordenador, y me doy cuenta que todo lo que pensé en escribir
se ha esfumado, quiza tambien sea porque lo bueno de la vida no es
pensar y actuar, sino improvisar, y que salga lo que salga, verdad? Eso
es lo bueno de la vida, que haces lo que te da la gana en cada momento,
disfrutas como puedes, y dices las cosas sin pensar, aunque luego a la
larga pienses y te des cuenta que lo hiciste mal, pero y que? hiciste lo
que sentias, no? Pues ya esta.
Y hoy se ha pasado otro día de
verano más, aunque ahora pensemos que a esto todavia le queda mucho se
acabará, se acabara como todos los años, y al final pensaremos que se
nos ha pasado en nada. Pero sabeis porque pensamos eso? Porque hemos
disfrutado, hemos vivido, hemos estado con la gente que queremos, con
todos los amigos que hemos escojido y hemos estado hasta las tantas hablando, paseando por la calle, en cualquiero lugar juntos, de risas,
eso es lo bueno del verano.
No tienes nada planeado, y si lo tienes luego se rompre todo, es la verdad.
Y me he puesto a escribir sin ganas, sin pensar en ningun tema, y ha sido algo bonito, algo de verdad.
Lo bueno de la vida esta en improvisar, como esto ahora.
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